En las últimas semanas, la expansión del coronavirus (COVID-19) por diversos países se ha convertido en una preocupación mundial. Muchos de los infectados son jóvenes entre los 20 y 40 años, por lo que es muy probable que a lo largo de los días o meses, madres lactantes se infecten por este virus.
A pesar de las continuas investigaciones sobre COVID-19, aun se desconocen muchos aspectos de su transmisión y capacidad para enfermar. La vía principal de contagio es a través de gotitas de saliva, un mecanismo que comparte con otros virus respiratorios, por lo que, como estos, no parece probable que pueda pasar de una madre infectada a su bebé a través de la leche, sin embargo, aun es imposible descartarlo de forma absoluta.
No obstante, debido a la protección que ofrece la lactancia materna al niño por el paso de anticuerpos y células, el Centro Para Control Y Prevención De Enfermedades (CDC Centers For Disease Control And Prevention) de Estados Unidos recomienda mantener la lactancia en madres infectadas, tomando la precaución de no contagiar al niño con secreciones respiratorias o gotitas saliva, para lo que se recomienda utilizar mascarilla durante la toma y seguir un cuidadoso lavado de manos.
Para aclarar las dudas sobre la infección por coronavirus en mujeres que están amamantando CDC ha redactado el siguiente texto.
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